Recuerdo cuando mi padre me enseñó a podar, yo tenía 16. Fuimos al viñedo y lo primero que me dijo fue: antes de empezar a hacer nada tienes que conocer la viña, cómo es, cómo está… Ten en cuenta que la poda es la labor más importante del año. Marcarás su desarrollo, su producción, su futuro. Así que estate atento y aprende”.
Andrés Hernández Donoso, viticultor de Bodegas Muriel desde hace 30 años.
Su pasión y dedicación se siente en cada botella de Muriel.
Su historia es la nuestra.
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